El rol de la cultura organizacional en la retención de talento en tiempos de cambio
Sabemos que reclutar talentos hoy en día no es fácil por el constante movimiento de personas que existe en el mercado, sin embargo, ya pasada esa etapa, las empresas se enfrentan a otro desafío: el de mantener a sus trabajadores y talentos.
Una empresa debe ser atractiva para las personas desde el momento en que ven su presencia en RRSS, y mantener su interés durante el tiempo que se desempeñe en ella. Es aquí cuando la cultura organizacional de la empresa juega un rol importante, pues es la que cada día toma más relevancia para las personas a la hora de definir si siguen en la organización o deciden marcharse.
Distintos estudios han revelado que las empresas que se centran en desarrollar una cultura positiva experimentan una alta tasa de beneficios que se reflejan tanto en los niveles de producción, como en el desarrollo y bienestar de sus talentos.
Según un estudio de Deloitte, las organizaciones que se centran en desarrollar una cultura positiva no solo experimentan un aumento en la satisfacción laboral, sino que también logran mejorar la retención de sus trabajadores. Además, de acuerdo a un estudio dado por McKinsey, el 70% de los equipos afirma que la claridad de valores empresariales influye en su compromiso y desempeño.
Una fuerte cultura organizacional debe ser capaz de no solo darle comodidad a sus empleados, sino que también ofrecer oportunidades de desarrollo personal y profesional.
Si bien es un plan que puede ser difícil de manejar, sabemos que a largo plazo traerá beneficios a la empresa que serán plasmados en la producción y reconocimientos como “Best Place To Work”
Por lo tanto, si una empresa desarrolla una fuerte cultura de trabajo, esta se volverá más atractiva en los ojos de sus empleados y con ello creará un sentimiento de pertenencia y compromiso hacia el trabajo y personas con las que se desempeña y con ello reducir las probabilidades de cambiar de lugar de trabajo.