Green Skills: El nuevo eje de transformación en las organizaciones

Las green skills son competencias clave que habilitan a las personas para implementar prácticas más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente. Estas incluyen conocimientos sobre impacto ambiental, regulaciones ecológicas y habilidades prácticas como la gestión eficiente de recursos o la mejora de la eficiencia energética.
Durante muchos años, la sostenibilidad fue percibida como un tema secundario, más asociado al marketing que a la estrategia corporativa. Sin embargo, este enfoque ha cambiado drásticamente. Según un estudio de ManpowerGroup 2023, el 54% de los chilenos considera que sensibilizar a los equipos de trabajo es clave para promover una auténtica conciencia verde. Esto destaca la necesidad de incorporar valores sostenibles no solo como un tema ético, sino también como un componente estratégico para las organizaciones.
Las green skills no son sólo una cuestión ética o ambiental, sino también una necesidad para enfrentar un panorama laboral y normativo, donde la sostenibilidad es prioridad. Criterios ESG (Environmental, Social, and Governance), anteriormente percibidos como asuntos “cosméticos” —como el criticado greenwashing—, ahora son reconocidos como factores esenciales que impulsan la competitividad y garantizan el cumplimiento de normativas ambientales. Aquí, las green skills se convierten en el puente entre las exigencias externas y la capacidad interna de la organización para adaptarse y liderar.
A pesar de su importancia, el desarrollo de estas habilidades no es tan sencillo como podría parecer. Según el Foro Económico Mundial, solo el 13% de las personas en una organización cuenta con los conocimientos necesarios para abordar desafíos ambientales desde sus roles laborales. Este déficit representa un reto crítico para las organizaciones, que deben cerrar esta brecha mediante programas de formación, aprendizaje continuo y una cultura corporativa comprometida con la sostenibilidad.
Invertir en green skills no solo fortalece el compromiso ambiental, sino que también fomenta la innovación, mejora la reputación corporativa y asegura la competitividad en mercados globales. Por ejemplo, equipos capacitados en eficiencia energética pueden reducir costos operativos significativamente, al mismo tiempo que disminuyen la huella de carbono de la organización. Más importante aún, estas habilidades son una respuesta directa a las demandas del planeta y a las expectativas sociales de un público cada vez más consciente.
En este contexto, las green skills ya no son un “extra”, sino un componente esencial del talento humano. El verdadero desafío está en construir un entorno que fomente el desarrollo y la aplicación de estas competencias de manera efectiva, alineando los objetivos organizacionales con el bienestar ambiental y social.
En tu organización ¿cómo se potencian las green skills? ¿Existe alguna habilidad sostenible que consideres clave? Cuéntanos en los comentarios, juntos podemos seguir aprendiendo y construyendo un futuro más verde.